Fotografía intervenida de Gaelle Marcel, recogida de Unsplash
Antiguas creencias
Desde hace mucho tiempo se ha teorizado que la abstinencia sexual es capaz de mejorar el rendimiento deportivo de los atletas. Los entrenadores griegos y romanos eran bastante apegados a esa idea, debido a que creían que al contenerse los deportistas incrementarían su agresión y mantendrían alta su testosterona al no eyacular.
Dato curioso
Fotografía intervenida de (d f y b) TRAVEL CAPTURES, recogida de Unsplash
Confirmado y por confirmar
A pesar de este ser un tema que puede captar mucho interés y curiosidad, según menciona el meta análisis, Sexual Activity before Sports Competition: A Systematic Review el papel de la actividad sexual en el rendimiento deportivo no se ha estudiado de forma rigurosa y se considera que hay pocos estudios que investiguen directamente esta temática, al contrario de la relación entre las hormonas sexuales y la función física que se ha estudiado tanto para el rendimiento de potencia como para el de resistencia.
Fotografía intervenida de Mark Adriane, recogida de Unsplash
En el metaanálisis revisado, varias investigaciones indicaron que tener relaciones sexuales al menos 10 horas antes de la competencia no impacta negativamente en el rendimiento del deportista, por otro lado, si la persona tiene sexo al menos 2 horas antes de la competencia se pueden producir efectos negativos.
Además, se encontraron datos que desmentirían la creencia de que el sexo afecta negativamente la testosterona, puesto que en los estudios realizados, el nivel de testosterona de las parejas que tuvieron sexo aumentó y por el contrario disminuía cuando no lo hacían. Lo que implica que el sexo puede afectar positivamente a la testosterona o en el peor de los casos no afectarla.
Se remarca en el artículo que la actividad sexual implica tanto actividad física como mental y emocional, ya que tener sexo puede dar un efecto relajante a la persona, mientras que contenerse y frustrarse sexualmente puede generar más estrés y efectos negativos en el/la deportista, todo lo anterior se puede conectar a la afirmación de que la satisfacción sexual está relacionada al bienestar y calidad de vida.
Fotografía de Anette Sousa, recogida de Unsplash
Aunque no se ha evidenciado que el sexo por si solo afecte negativamente al rendimiento del atleta, si se le suma otros factores como malos hábitos de sueño, consumo de tabaco, alcohol o drogas puede haber efectos que afecten negativamente el desempeño del deportista, entre otras cosas, es por esto que se recomienda mantener buenos hábitos y no asociarse excesivamente con los mencionados anteriormente.
Fotografía intervenida de Dogukan Sahin, recogida de Unsplash
Finalizando el análisis se concluye que “No se dispone de datos sobre los posibles efectos diversos de la actividad sexual en diferentes deportes. Hay algunos datos disponibles sobre el posible impacto psicológico de la actividad sexual en el rendimiento deportivo (Catania y White, 1982 ; Vouyoukas, 2011 ) y todos apoyan un efecto positivo o, en el peor de los casos, ningún impacto” (Stefani, et al., 2016)
Dato curioso
Fuente
Stefani, L., Galanti, G., Padulo, J., Bragazzi, N. L., & Maffulli, N. (2016). Sexual activity before sports competition: a systematic review. Frontiers in physiology, 7, 246. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphys.2016.00246/full