Técnicamente no está mal utilizar comillas en un texto científico. Aunque la metodología APA lo permite en algunos casos, como autor, lo mejor que puede hacer es no abusar de ellas. De acuerdo a la guía de escritura del Centro de Escritura en Psicología de la Universidad de Washington, estas distraen de la idea que se trata de comunicar y no permiten dar cuenta de las reflexiones e interpretación del autor.
Cuándo no deberías usar comillas
Si desea reportar hallazgos de una investigación previa, hacer uso de recursos como la síntesis y el resumen, harán que su idea sea mucho más clara:
Ejemplo de uso incorrecto:
Se cree que la inteligencia superior es un sinónimo de productividad y conlleva a resultados positivos como éxito educativo y un alto nivel de ingresos, pero poco se sabe sobre las dificultades que enfrenta esta población. Karpinsky (2017) señala que “aquellos con una alta capacidad intelectual, están predispuestos a ciertos desórdenes psicológicos y fisiológicos” (p.1).
Ejemplo de uso correcto:
Se cree que la inteligencia superior es un sinónimo de productividad y conlleva a resultados positivos como éxito educativo y un alto nivel de ingresos, pero poco se sabe sobre las dificultades que enfrenta esta población. Karpinsky (2017) encuentra una alta correlación entre la presencia de ciertas enfermedades físicas y mentales e individuos con una alta capacidad intelectual.
Si desea definir una teoría o una idea. Técnicamente no está mal, pero si parafrasea, en lugar de citar, como autor, quedará más claro su manejo del tema.
Evite: La memoria sensorial es definida por Long (1980) como “un efecto persistente que se manifiesta como una imagen o ícono que se deteriora rápidamente, frente a la presencia de un breve estímulo” (p.787).
Mejor: El término memoria sensorial se refiere generalmente a un recuerdo que retiene brevemente rastros sensoriales. De acuerdo a Long (1980), estos rastros existen como una imagen que desaparece rápidamente luego de la exposición a un brece estímulo visual.
Cuándo sí usar comillas
Para citar un artículo fundamental, relevante para su tema y cuya cita represente una perspectiva única que sea difícil de parafrasear.
Un foco de interés para el estudio de las emociones y la memoria ha sido el nivel de recordación de circunstancias en las que los individuos se enteran de eventos impactantes como el asesinato de una figura pública. A esto se le conoce como memoria fotográfica (R. Brown & Kulik, 1977), porque poseen “una cualidad viva casi perceptible. La memoria fotográfica es como una foto que indiscriminadamente preserva la escena en la que nos encontrábamos cuando la fotografía fue tomada” (p.74).
Para citar la descripción de instrumentos o medidas utilizados y ejemplificarlos
El Inventario de Autoeficacia Institucional. Este inventario mide la confianza de los estudiantes universitarios en su habilidad para completar tareas. Algunas de las preguntas que se les formulan son “Hacer amigos nuevos en la universidad” y “Hacer una pregunta en clase”.
Para dar inicio al artículo con una frase célebre o histórica, que contextualiza el tema central del documento
Sigmund Freud concibió el primer modelo del perfil del terapista, asemejándolo a una pantalla en blanco. “El terapista no debe opacar a su paciente y, como un espejo, no debe mostrar nada diferente a lo que se le muestra” (Freud, 1912, p.118).
Fuente:
University of Washington. (2014). Using Quotations in Scientific Writing. Recuperado de https://depts.washington.edu/psych/files/writing_center/quotes.pdf